Como parte de la conquista macedónica de Oriente, Judea fue tomada por Alejandro Magno en 332. El siglo III, durante el cual Judea estuvo controlada por los Ptolomeos, fue la época de los primeros contactos «filosóficos» entre judíos y griegos, y una curiosidad mutua, aunque discreta, precedió a los enfrentamientos hostiles que se producirían con frecuencia a partir de mediados del siglo II a.C. Las iniciativas políticas siempre fluctuantes y la fortuna cambiante de Antíoco IV Epífanes desembocaron en un conflicto de gran envergadura.